Alquiler de coches Oslo

La capital de Noruega tiene una ubicación inmejorable: al final del Oslofjord, de cien kilómetros de largo, y rodeada de colinas boscosas. Es una ciudad moderna y espaciosa. Esto se debe a que Oslo no experimentó un gran crecimiento hasta el siglo XIX. Solamente quedan unos pocos edificios de madera del antiguo Oslo (antiguamente Christiania). Sin embargo, hay casas de madera (más modernas) en la ciudad, sobre todo en los distritos de Kampen, Vålerenga y Rodeløkka. En los años 70 hubo planes para derribar estas casas y construir carreteras en su lugar, pero afortunadamente nunca se llevaron a cabo.

En la zona este del puerto está la Ópera de Oslo, de aspecto futurista. Es una impresionante obra arquitectónica cuyo exterior está hecho de mármol y vidrio. Su exterior es algo "frío", pero una vez dentro podrá apreciar que el arquitecto añadió elementos "cálidos": bonitas galerías de madera y un impresionante candelabro. El techo de la Ópera de Oslo se inclina hacia el agua, y en los días soleados los residentes de Oslo hacen buen eso de él, como esperaba su arquitecto.

Una de las principales atracciones es el Parque de las esculturas Frogner, también conocido como Vigeland. Aquí podrá ver más de 200 estatuas de personas desnudas hechas de granito y escayola. La intención del artista Gustav Vigeland era representar la vida humana a través de estas estatuas, con todas las ventajas y responsabilidades que acarrea. Lo que más destaca son los monolitos de diecisiete metros de alto y la fuente que se encuentra en mitad del parque.

Al igual que otras capitales noruegas como Helsinki y Copenhagen, Oslo es una ciudad cara. Estas ciudades están en el top 20 de las ciudades más caras del mundo casi todos los años. Una cena le puede costar un ojo de la cara. Sin embargo, también hay sitios baratos donde comer en Oslo, como por ejemplo el distrito multicultural de Grønland. En las calles que están por detrás de la estación podrá encontrar restaurantes exóticos con precios mucho más bajos que en cualquier otra zona de la capital noruega. Los restaurantes y cafeterías de Grünerlokka, un poco más al norte, son ligeramente más caros, aunque los precios siguen siendo razonables. En esta zona vive mucha gente joven y estudiantes, por lo que se trata de un distrito de ocio bastante animado.

El antiguo astillero Aker Brygge es en la actualidad una acogedora zona comercial y de ocio. Por uno de los lados del Oslofjord se extiende un paseo y desde las terrazas tendrá una hermosa vista del Akershus Slott.

Este Akershus Slott está compuesto por el castillo original, construido en 1299, y un fuerte que fue edificado más tarde. Sin embargo, la Alemania nazi no tuvo ningún problema en asaltarlo en 1940. Durante la ocupación alemana muchos noruegos fueron ejecutados, y dentro del fiordo podrá encontrar el museo de la Resistencia.

Edvard Munch es el artista noruego más famoso. Tras su muerte dejó toda su obra a la ciudad de Oslo, que abrió un museo especialmente para exhibirlas. Se celebran exhibiciones temporales, pero las obras maestras (incluido El Grito) están siempre en exposición en el Museo Munch. La Nasjonalgalleriet es otra visita obligada para los amantes del arte. El museo cuenta con una gran colección de cuadros noruegos románticos, además de estatuas de Rodin y Maillol.

Oslo y sus alrededores

En la parte más occidental del centro de la ciudad está la península de Bygdøy. Durante el verano, los residentes de Oslo vienen aquí "en masa" para disfrutar del sol y del mar en alguna de las playas. Pero eso no es lo único que se puede hacer en esta península. Bygdøy cuenta con cinco museos. En el Vikingskipshuset podrá ver antiguos barcos vikingos, incluido uno muy antiguo, del siglo IX. El Frammuseet está dedicado a las expediciones que realizaron Roald Amundsen y Fridtjof Nansen con el barco Fram al Polo Norte. En el Museo Marítimo también podrá observar algunos barcos antiguos. En el Museo Folk hay casas tradicionales y características iglesias medievales de madera de toda Noruega. El Museo Kon-Tiki está dedicado al controvertido Thor Heyerdahl, que viajó desde Perú hasta la Polinesia en una balsa llamada Kon-Tiki.

En las inmediaciones de Oslo podrá disfrutar de la hermosa naturaleza noruega, como por ejemplo en Nordmarka, donde se encuentra la plataforma de salto de esquí. La rampa se puede ver desde casi cualquier parte de la ciudad. Un simulador le permitirá intentar bajar por la rampa y salir ileso. Aquí también podrá encontrar el Museo de Esquí, con sus más de 4000 años de historia sobre el esquí. Lógicamente, esquiar no es lo único que se puede hacer aquí en invierno: también se practica el esquí de fondo y el snowboard. En verano podrá realizar agradables excursiones a pie o en bicicleta.

Oslo está situada en un impresionante fiordo, y le recomendamos que disfrute de sus vistas desde el agua. Para ello hay varias opciones: desde una visita corta de una hora hasta excursiones en barco que duran todo el día. La mayor parte de las visitas empiezan en el muelle Rådhusbrygge, en el ayuntamiento.

A menudo se celebran importantes conferencias y exhibiciones en Oslo, así que la ciudad puede llenarse demasiado y que resulte difícil encontrar alojamiento. Además, durante la semana en la que se hace entrega de los Premios Nobel, apenas hay habitaciones libres. Para asegurarse de disponer de alojamiento, le recomendamos que reserve su habitación en Oslo con bastante antelación.

Aparcamiento

En el centro de Oslo tendrá que pagar por aparcar en la calle (de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 5 de la tarde, y los sábados de 9 a 3). En las afueras hay calles en las que podrá aparcar su coche si paga una tarifa. Aquellas personas que tengan el Oslo Pass podrán aparcar gratis en el centro. Este pase también es válido en los garajes de estacionamiento municipales, pero no en los aparcamientos privados..

Aeropuerto

El aeropuerto de Oslo está bastante lejos del centro de la ciudad: a cincuenta kilómetros al norte. Se puede acceder fácilmente al Aeropuerto de Oslo Gardermoen en coche de alquiler. En la autopista E6, sigue los carteles que indican 'Gardermoen'. Desde la E6, la autopista 174 lleva directamente al aeropuerto.